Principios en el Ministerio de Sanidad

Introducción: durante nuestra vida hemos conocido aspectos importantes sobre la vida de Jesús sobre todo en lo relacionado con su muerte, resurrección, pero no hemos profundizado en algunos principios que ejerció en su ministerio de sanidad.

Propósito: Aprender fundamentos y algunos métodos que Jesús desarrolló dentro de su ministerio de sanidad.

I Varios aspectos motivaron a Jesús a sanar:

Su unción:
Debemos reconocer que Jesús empezó a sanar después de Su bautismo y Su unción sin medida del Espíritu Santo.

La guianza del Espíritu Santo:
Jesús parece haber sanado en todo tiempo, pero a medida que Él fluía con el Espíritu, aparentemente reconocía momentos en que el Espíritu estaba especialmente listo para moverse en poder, por ejemplo,

Lucas 5:17 Aconteció un día que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la Ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar.

Los hombres que traían en una camilla a un hombre que estaba paralítico, procuraban entrar y ponerlo delante de él. Lo subieron encima de la casa y por el tejado.

Compasión y piedad: Las obras sanadoras de Jesús fueron motivadas por compasión y piedad de los enfermos. Él tuvo compasión de las multitudes Mat 14:14 Al salir Jesús, vio una gran multitud, tuvo compasión de ellos y sanó a los que de ellos estaban enfermos.

La Fe de las Personas: Parecía más capaz de sanar en la presencia de fe en Él y en Su poder de sanar. Él fue especialmente movido por «gran fe»

Mat 8:6-8,10 se le acercó un centurión diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Jesús le dijo: –Yo iré y lo sanaré.
Respondió el centurión y dijo: –Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi criado sanará, Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que lo seguían: –De cierto os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.

Centurión: Oficial del ejército romano, comandante de 100 ó más soldados

Sobrenaturalmente observó la fe de los que «cargaban la camilla» al llevar al paralítico

II Jesús utilizó diferentes métodos y patrones en la sanidad:

Un Toque: A veces las personas lo tocaban a él o él los tocaba a ellos. Era un contacto físico eje: La suegra de Pedro; Mat 8:15 Entonces tocó su mano y la fiebre la dejó;

Una palabra: A veces hablaba una palabra de mandato como «¡Ve!» al centurión «…levántate…» al paralítico; y «¡te ordeno que te levantes!» al hijo de la viuda en Naín que había muerto.

Una oración: Jesús primero oró y luego dio la orden a Lázaro «–¡Lázaro, ven fuera!»

Saliva o barro:
Él usó saliva o barro

El sordomudo – Marcos 7:33; Entonces, apartándolo de la gente, le metió los dedos en los oídos, escupió y tocó su lengua.

El ciego – Marcos 8:23; Entonces, tomando la mano del ciego, lo sacó fuera de la aldea; escupió en sus ojos, puso sus manos sobre él y le preguntó si veía algo.

El ciego Juan 9:6-7 Dicho esto, escupió en tierra, hizo lodo con la saliva y untó con el lodo los ojos del ciego,

Algún acto de fe de las personas:

Muchas veces requería que las personas por las que se oraban realizaran algún acto de fe. Algunos ejemplos son:

«Extiende la mano» al hombre con la mano paralizada (Lucas 6:6-10);

«Ve y lávate. . .» al hombre ciego (Juan 9:7);

III Algunas veces Jesús oro más de una vez por la sanidad de alguien

El ciego de Betsaida (Marcos 8:22-26). Primero puso sus manos sobre él, y le preguntó que veía, luego le puso las manos en los ojos, y él vio totalmente.

El endemoniado gadareno (Marcos 5:8-8). Y clamando a gran voz, dijo: –¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo? ¡Te conjuro por Dios que no me atormentes!, porque le decía: «Sal de este hombre, espíritu impuro».

La palabra que se traduce «le había dicho» (NVI) (o «le decía» – RVA) es elegen. La clase de acción que tiene el verbo es de acción continua.

Él liberaba los endemoniados y los sanaba usando varios patrones.

Él demandaba el nombre del demonio en Marcos 5:1-13; Mar 5:9 Jesús le preguntó: –¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: –Legión me llamo, porque somos muchos.

Exigió silencio de los demonios Lucas 4:31-37; 40-41; un hombre que tenía un espíritu de demonio impuro, el cual exclamó a gran voz, 34 diciendo: –¡Déjanos! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo sé quién eres: el Santo de Dios. 35

Jesús lo reprendió, diciendo: –¡Cállate y sal de él! Entonces el demonio, derribándolo en medio de ellos, salió de él….

Los echaba con una orden en Lucas 4:35-36. Jesús lo reprendió, diciendo: ¡Cállate y sal de él!

Finalmente, Él dio advertencias fuertes en contra de llamar a sanidad hecha en Su nombre y por Su Espíritu como demoníaco en origen. Tales palabras blasfemarían al Espíritu y lo podría inducir a la ira permanente, por ejemplo, la blasfemia del Espíritu de parte de los fariseos (Marcos 3:20-30).

IV Conclusión

Jesús con sus diferentes métodos, formas, órdenes con autoridad, demostraba que lo más importante era el amor de él hacia los demás, Que su único fin era mostrar su amor y sobre todo la libertad y la sanidad al que todos tenemos derecho, pero que solo a través de él lo podemos obtener.

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