(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar). 

Sermón: Adorar a Dios es una necesidad del espíritu.

Como podemos observar, en la humanidad distribuida en los diversos pueblos de nuestro planeta hay una gran diversidad de cultos, hay quienes adoran la tierra, algunos adoran al sol, otras comunidades adoran a los animales, entre otras cosas…

Vemos también a otros pueblos reconocen a Dios pero lo adoran de acuerdo a su preferencia, y hallamos también a quienes quieren tener un “dios” de acuerdo a sus anhelos y propósitos.

La palabra de Dios nos enseña en Génesis 4:3-5 que “Aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante”.

Como podemos ver el corazón del ser humano tiene o está presente la necesidad de adorar a Dios, esta es una facultad o virtud del espíritu humano creado por Dios, y por esto mismo es él quien nos instruye acerca de la verdadera adoración y el modo correcto de hacerlo.

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar). 

A través de la palabra de Dios el Señor desde el comienzo destacó la adoración de Abel en el libro de Génesis, pues aquella adoración estaba cimentada en la fe, en el sacrificio del cordero, en su vida recta y justa, y por supuesto en el temor de Dios.

Vemos además, en la Biblia, que Dios nos llama, no a un breve tiempo de adoración, sino a una vida de obediencia que brilla en todo tiempo, en la que los motivos del corazón humano procuran glorificar al Creador.

Somos bendecidos al adorar a Dios, pues la misma Escritura nos dice que “Dios honra a los que le honran”.

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

Te invito a leer: Sermones escritos para predicar

La adoración genera cielos abiertos.

Persevera, tu milagro está cerca.

 El profeta Eliseo recibe una doble porción.

 Sermones escritos listos para predicar.

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